lunes, 6 de marzo de 2017

COMENTARIO: LA TIERRA Y LA CUESTIÓN SOCIAL



El texto es un fragmento de una fuente secundaria por lo que se trata de un texto historiográfico. Su contenido es político, social y económico. Su autor es Joaquín Costa, el mayor representante del movimiento intelectual decimonónico español conocido regeneracionismo. El texto tiene un carácter público aunque está destinado especialmente a personas cultas, políticos e intelectuales. Su propósito es hacer reflexionar a éstos sobre las verdaderas necesidades de la población española. Se trata de un fragmento de "La tierra y la cuestión social", escrito en 1902, aunque en el texto pone como ejemplo las circunstancias de la España de 1837.

El tema del texto es la necesidad de afianzar la libertad de la población española basándose en la educación y en la reforma de la economía, concretamente de la agricultura. El autor comienza afirmando que el sistema liberal no funciona porque se ha implantando superficialmente, en las ideas pero no en la práctica. Denuncia que no se han tenido en cuenta las verdaderas necesidades de la población: instrucción y alimento, y que, a raía de ello, la población española no es capaz de utilizar correctamente su soberanía nacional, es decir, votando según lo más conveniente para ellos. Los españoles pierden su libertad en primer lugar al carecer de educación, ya que no son capaces de reflexionar sobre lo que les es más favorable y aplicar dicha reflexión en las urnas. En segundo lugar, los españoles pierden su libertad debido a la poca productividad de las tierras unido a su mal reparto, lo que provoca que la conciencia de la población quede en manos de aquellos que controlan su "estómago", es decir, de los que tienen el poder sobre las fuentes de alimento. De este modo, si no se educa a la población y no se reforma la economía, el pueblo español no tendrá libertad real y será dirigido por otros sin tener en cuenta lo que beneficiaría a la población. Joaquín Costa finaliza diciendo que esta misma situación ya se dio en 1873 y que los gobernantes de la República supieron detectar el problema en su momento y realizar las reformas convenientes (políticas y sociales). Compara la respuesta de los hombres de Estado de 1873 con los de su actualidad (1902) para demostrar como solucionar estos problemas aunque en este momento exista una mayor acumulación de problemas que antaño.

El texto, escrito cuatro años después del desastre del 98, en 1902, muestra una visión crítica de la actuación del gobierno español, ya que una de las causas de la guerra en Cuba y Filipinas fue, entre otras cosas, la desigualdad en temas económicos, políticos y sociales y la búsqueda de libertad.
La pérdida de las últimas posesiones coloniales sumió a la sociedad y a la clase política española en un estado de frustración y desencanto. Significó para quienes la vivieron, la destrucción del mito del imperio español. Mientras que las potencias europeas construían vastos imperios coloniales en Asia y África, España quedaba relegada a un papel secundario en el marco internacional. La prensa extranjera presentó a España como una nación moribunda, con un sistema político corrupto, unos políticos incompetentes y un ejército totalmente ineficaz, cosa que cuajó en el pensamiento de gran parte de la población española.
Los partidos antidinásticos, republicanos y socialistas, así como los nacionalistas vascos y catalanes señalaban la necesidad de reformar el sistema político canovista. La burguesía y los economistas denunciaban el atraso de las estructuras económicas de España. Mientras tanto, los intelectuales regeneracionistas (entre los que se encuentra Joaquín Costa) y los escritores de la generación del 98 señalaron las diferencias entre la "España oficial" y la real, buscando la regeneración del país "desde abajo".

La crisis del 98 fue una crisis fundamentalmente moral e ideológica que causó un gran impacto psicológico entre la población, pero también afectó a la política, a la economía, al ejército...En política se rompió la estabilidad entre los partidos dinásticos , el partido liberal se dividió y el conservador buscó una reforma del sistema. En economía la industria catalana perdió un excelente mercado así como materias primas a bajo precio, pero logró atraer los capitales de los indianos enriquecidos. Los elevados gastos de la guerra provocaron la devaluación de la peseta, la inflación, el aumento del déficit del Estado y la necesidad de aumentar los impuestos y reformar la Hacienda. El ejército, humillado, exigió una modernización del armamento para recuperar el prestigio y se puso en tela de juicio el sistema de reclutamiento de jóvenes por "quintas". Los intelectuales exigieron la regeneración des sistema, defendiendo grupos de la oposición e ideas republicanas. Los movimientos nacionalistas se expandieron en el País Vasco y Cataluña, conscientes de la incapacidad de los partidos dinásticos para modernizar el sistema.

Tras el 98 surgieron una serie de movimientos regeneracionistas que contaron con cierto respaldo de las clases medias y cuyos ideales quedaron ejemplificados en el pensamiento de Joaquín Costa, autor de este texto, que propugnaba la necesidad de dejar atrás los mitos de un pasado glorioso, modernizar la economía y la sociedad y alfabetizar a la población. Una de sus frases más conocidas fue:"escuela y despensa y las siete llaves al sepulcro del Cid". También defendía la necesidad de organizar a los sectores productivos de la vida española al margen del turno dinástico con unos nuevos planteamientos que incluyesen el desmantelamiento del sistema canovista y la transparencia electoral.

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